01 JESUS Y LA MESA CHICA. EL PORQUÉ DEL NOMBRE. FABIAN MASSA

 

Según los Evangelios, Jesús tenía doce discípulos, pero dentro de este grupo, tres de ellos mantenían una relación más cercana con él:

• PEDRO. Era uno de los discípulos más destacados ya menudo actuaba como portavoz del grupo. Jesús le dio un papel especial dentro de su iglesia.
• JACOBO Y SU HERMANO JUAN Jacobo fue el primer mártir, como relata Hechos 12.1-2. Y Juan era "el discípulo amado", en su vejez autor de las tres Cartas de Juan, el 4° Evangelio y Apocalipsis. Los hermanos formaban parte del círculo íntimo de Jesús. Eran conocidos como "Boanerges", que significa "hijos del trueno", indicando sus caracteres apasionados e intensos. Este apodo se encuentra en el Evangelio de Marcos (Marcos 3:17).

Según los Evangelios, Jesús compartió momentos muy especiales con Pedro, Jacobo y Juan. Estos momentos incluyen la Transfiguración, donde Jesús reveló su gloria divina en una montaña alta, la agonía en el huerto de Getsemaní, donde Jesús experimentó una profunda angustia antes de su crucifixión, y la resurrección de la hija de Jairo, donde Jesús demostró su poder sobre la muerte. Estos eventos destacan la relación especial de Jesús con estos tres discípulos y su papel como testigos de momentos clave en su ministerio.

Otro momento destacado fue cuando Jesús sanó a la hija de Jairo, un líder de la sinagoga, para sanar a su hija enferma. Cuando Jesús llegó a la casa, la niña ya había muerto. Sin embargo, les dijo que no estaba muerta, sino dormía. Luego, junto con Pedro, Jacobo y Juan, y los padres de la niña, entraron en la habitación donde yacía la niña, allí, Jesús tomando la mano de la niña y le dijo: "Talita cumi", que significa "Niña, a ti te digo, levántate", inmediatamente, la niña se levantó. (Marcos 5:35-43; Lucas 8:49-56 y Mateo 9:18-26).

Según el Evangelio de Marcos, capítulo 13, (Y paralelos Mt. 24; Lucas 21) Jesús habló los detalles de Las Señales del Fin con Pedro, Jacobo y Juan, conocido como el "Discurso del Monte de los Olivos", con vistas a Jerusalén y al templo, donde los discípulos le preguntaron a Jesús sobre cuándo ocurrirían los eventos que había predicho, incluyendo la destrucción del templo y su segunda venida. Este discurso no solo les reveló señales futuras, sino también la importancia de estar preparados espiritualmente para los tiempos venideros.

Esta situación de un Grupo íntimo dentro de un grupo más grande, se da casi siempre. No solo en el discipulado, sino también en otras actividades como la política y la Administración.

Y se da también entre nosotros, Uds. son La Mesa Chica de este Grupo , porque son los que más participan y más demandan formación. Por lo tanto, son los que van a recibir más capacitación para la Misión que Dios tiene reservada para Uds.

¡¡Bienvenidos!!