APOCALIPSIS 9.1-12 EL DESTRUCTOR. FABIAN MASSA.
NO PEDIMOS DIEZMOS NI OFRENDAS
1 El quinto ángel
tocó su trompeta y vi que había caído del cielo a la tierra una estrella, a la cual se le entregó la llave del pozo del abismo.
La Estrella en cuestión es la de Ap. 8.10; los daños colaterales en el Mundo están descriptos brevemente en Ap. 8.10-12 y en los posteos relacionados:
- APOCALIPSIS 8.10-11 "AJENJO" (AMARGURA) https://iglesiadeladispersion.blogspot.com/2025/08/apocalipsis-810-11-fabian-massa.html
- APOCALIPSIS8.12-13 INVIERNO DE IMPACTO?https://iglesiadeladispersion.blogspot.com/2025/08/apocalipsis-812-13-invierno-de-impacto.html
2 Lo abrió y
del pozo subió una humareda, como la de un horno gigantesco que oscureció el
sol y el aire. 3 De la humareda descendieron langostas
sobre la tierra y se les dio poder como el que tienen los escorpiones de la
tierra.
En Ap. 9 la profecía se enfoca no
en los daños al Planeta, sino el efecto en los no creyentes. Ahora no toma a la
Estrella como un cuerpo Celeste, sino que la personifica, a la cual se le
entregó la llave del pozo del abismo.
4 Se les
ordenó que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna planta ni ningún
árbol, sino solo a las personas que no llevaran en la frente el sello de
Dios. 5 No se les dio permiso para matarlas, sino solo
para atormentarlas durante cinco meses. Su tormento es como el producido por la
picadura de un escorpión. 6 En aquellos días la gente
buscará la muerte, pero no la encontrará; desearán morir, pero la muerte huirá
de ellos.
El tormento a los No Creyentes sería
mental, las cuales sufrirán un gran tormento que incluso los invitaría al
suicidio, pero no lo podrán concretar.
7 El aspecto de
las langostas era como de caballos equipados para la guerra. Llevaban en la
cabeza algo que parecía una corona de oro y su cara se asemejaba a un rostro
humano. 8 Su crin parecía cabello de mujer y sus dientes
eran como de león. 9 Llevaban coraza como de hierro y el
ruido de sus alas se escuchaba como el estruendo de carros de muchos caballos
que se lanzan a la batalla. 10 Tenían cola y aguijón como
de escorpión. En la cola tenían poder para herir a la gente durante cinco
meses.
Las Langostas (demonios) salidos
del Pozo del Abismo, tendrán poder sobre los No Creyentes durante cinco meses.
11 El rey que
los dirigía era el ángel del abismo, que en hebreo se llama Abadón y en griego
Apolión.
Esta es la clave del pasaje: Esta
plaga de demonios-Langostas, están liderados por su Rey Demonio llamado Abadón,
Apolión, Exterminans = Destructor (Wikipedia)[1]
El término hebreo Abadón ( hebreo : אֲבַדּוֹן 'Ăḇaddōn
, que significa "destrucción", "perdición") y su
equivalente griego Apolión ( griego koiné : Ἀπολλύων , Apollúōn que significa
"Destructor") aparecen en la Biblia como un lugar de destrucción y un
ángel del abismo. En la Biblia hebrea , Abadón se usa con referencia a un pozo
sin fondo, que a menudo aparece junto al lugar Seol ( שְׁאוֹל Šəʾōl ), que
significa el lugar de descanso de los muertos.
En el Apocalipsis del Nuevo Testamento , se describe a un ángel llamado Abadón como rey de un ejército de langostas ; su nombre se transcribe primero en griego koiné (Apocalipsis 9:11, «cuyo nombre en hebreo es Abadón») como Ἀβαδδών , y luego se traduce como Ἀπολλύων , Apolión . La Vulgata y la Biblia de Douay-Rheims contienen notas adicionales que no están presentes en el texto griego: «en latín , Exterminans », palabra latina que significa «destructor».
12 El primer ¡ay!
ya pasó, pero vienen todavía otros dos.
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