COMO MINISTRAR FAMILIARES QUE SON CREYENTES NOMINALES. FABIAN MASSA.

NO PEDIMOS DIEZMOS NI OFRENDAS

Estimados, el tema de que es un “CreyenteNominal” lo vimos en el anterior posteo:

https://iglesiadeladispersion.blogspot.com/2025/08/creyentes-nominales-fabian-massa.html

Lo primero para tener en cuenta es que nosotros mismos fuimos, en principio “Creyentes nominales”. En mi caso personal, los primeros tres o cuatro años, fui un Calienta-sillas Profesional, un mamarracho que no entendía nada, que no recordaba nada y que no había cambiado la manera de vivir en casi nada: Un verdadero desastre.

Pero, por la gracia de Dios, permanecía. Un día, quise entender algo más. En la Iglesia donde congregaba en aquel tiempo, había una Escuela con 3 niveles antes de hacer el Bachillerato en el Programa Externo del IBRP. Así que le dije al que entonces era mi líder, Daniel Lenton, que quería empezar a estudiar.

Y el Líder, rápido de reflejos, me explicó que antes de eso debía bautizarme. Así que cumplí con ese paso, sin entender muy bien que era, lo hice más como un paso necesario, lógico y obligatorio, para hacer lo que en realidad quería hacer.

Pero la cuestión es que obedecí la Escritura y recibí (de pura gracia) un regalo del Cielo por haber cumplido: Hasta antes de bautizarme, no recordaba ninguna prédica, no encontraba ningún libro cuando llegaba el momento de leer. Tampoco recordaba lo leído cinco minutos después. Pero después del bautismo, algo sobre natural paso, porque encontraba todas las citas que el Predicador indicaba en los cultos, y recordaba todas las citas y su ubicación, así como recordaba la trama de toda prédica que escuchaba o lectura que hacía. Obviamente, no era un tema intelectual, sino espiritual: Alguna viga y un par de cortinas me habían sido quitadas.

Mis compañeros de grupo me miraban con cara de sorpresa y yo mismo no sabía como explicar el tema, lo que tenía claro, es que no había sido mérito personal mío, sino un regalo del Cielo.

Y ahora comprendo, que además de un regalo, es una enseñanza: Cuando alguien (aunque sea un bruto como lo era yo) cumple con la Escritura, recibe bendición. Yo quería saber y se me dio el don de entender la Escritura, las profecías y sus cumplimientos.

Con respecto a cómo predicar en casa cuando tenemos Nominales (esposa, hijos, familiares o incluso amigos) los primero es orar por ellos y creo que lo segundo es siendo uno mismo ejemplo, sin decir mucho y sin imponer nada. Lo que hacemos habla por nosotros mejor que nosotros. Los de la casa no dicen nada, pero ven y mentalmente toman nota. En algún momento las oraciones y las acciones van a dar su fruto y los resultados hablaran también por sí mismos. Lo que, si me parece muy necesario, es animarlos constantemente a poner la Escritura por obra en aquello que necesiten o quieran conseguir (ya sea poder ponerse a estudiar, o mejorar en el trabajo, ordenar o mejorar su calidad de vida, dejar algún vicio o tener paz interior), para que, al cumplir con lo que dice La Escritura, reciban la bendición del Cielo, para que tengan la experiencia de obedecer y de recibir gracia sobre gracia. Les aseguro que nunca se olvidarán de su propio testimonio y de que sus vidas empezarán a cambiar, dejando de ser “Nominales, para ser creyentes activos en La Palabra”.