ESTUDIOS FUNDAMENTALES N°3 JUAN 10.9-10: UNA VIDA PLENA EN CRISTO. FABIAN MASSA

 

NO PEDIMOS DIEZMOS NI OFRENDAS

Juan 10.9-10 - Nueva Versión Internacional.

 “Yo soy la puerta; el que entre por mí será salvo. Podrá entrar y salir, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.” — Juan 10:9-10

Reconocer a Jesús como nuestro Salvador y recibirlo en el corazón nos abre la puerta a la Gloria del Reino de Dios, a la Salvación y a la Vida Eterna.

“Podrá entrar y salir con libertad…” En Cristo hay verdadera libertad. No solo somos liberados del pecado, sino también de todo aquello que oprime al ser humano: la culpa, la vergüenza, la estigmatización social, la pobreza, la ignorancia, la falta de educación, la opresión económica y social, e incluso de las limitaciones psicológicas que nos quieren impedir avanzar hacia el propósito de Dios.

“Y hallará pastos…” Encontrar pastos representa acceder a los recursos necesarios para crecer y progresar. Jesús nos dio el Espíritu Santo para guiarnos en nuestro proceso de superación espiritual, personal, profesional y económica.

Una vida plena en Cristo implica poder:

• Poder vivir con integridad
• Poder trabajar dignamente
• Poder capacitarse y desarrollarse
• Poder formar y sostener una familia
• Poder alcanzar plenitud en todas las áreas de la vida

“El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir…” En el contexto de Juan 10, Jesús se refiere a los líderes religiosos de su tiempo, quienes habían convertido la Palabra de Dios en un negocio, alejando a las personas del verdadero propósito divino.

“Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.” Jesús, Dios hecho hombre, vino al mundo para traernos salvación y libertad. A través de Su Palabra nos muestra un camino de superación, para que cada uno pueda salir de sus dificultades: pobreza, exclusión, adicciones, baja autoestima, falta de educación y otros obstáculos que limitan el desarrollo integral.

Jesús nos dio una salvación tan grande que no puede comprarse ni con todo el oro del universo. Nos dio libertad para ser lo mejor que podamos ser, para crecer en el conocimiento de la Palabra y en todas las áreas de nuestra vida: trabajo, oficio, profesión… Libres para capacitarnos, mejorar nuestras oportunidades laborales, alcanzar un mejor salario y abrir nuevas posibilidades.

Adelante y con fe, Jesús ya te hizo libre.