MARCOS 4.1-12 FABIAN MASSA.

 

Jesús, la gente y la parábola de El que Siembra

Imaginen a Jesús en la orilla del lago, enseñándole a la gente. Había tanta, pero tanta gente que no lo podían ver ni escuchar bien, así que se subió a una barca en el agua. Desde ahí, como si fuera un anfiteatro natural, les empezó a contar historias, que en la Biblia las llamamos parábolas.

Una de las que contó fue la de El que Siembra. Dijo algo así: "¡Presten atención! Un Sembrador salió a sembrar. Algunas semillas cayeron en el camino, y ¿qué pasó? Vinieron los pájaros y se las comían. Otras cayeron en un lugar con poca tierra y muchas piedras. Brotaron rapidísimo porque la tierra no era profunda, pero cuando salió el sol, se quemaron y se secaron porque no tenían raíces fuertes."

"Después, otras semillas cayeron entre espinas. Cuando las espinas crecieron, ahogaron a las plantas, así que no dieron nada. Pero la mejor parte es que otras semillas cayeron en tierra buena. Esas sí que germinaron, crecieron un montón y dieron una muy buena cosecha: ¡hasta treinta, sesenta o cien veces más de lo que se había sembrado!"

Y Jesús terminó diciendo: "El que tenga oídos para oír, que oiga", como diciendo "el que entienda, que entienda".

La explicación a tus discípulos:

Después, cuando ya no había tanta gente y Jesús se quedó solo con sus doce amigos (los discípulos) y algunos otros, le preguntaron qué onda con las parábolas.

Y Jesús les dijo, más o menos: "A ustedes se les dio la chance de entender el secreto del Reino de Dios. Pero a los que no son discípulos, les hablo con parábolas para que, aunque miren mucho, no se den cuenta, y aunque escuchen mucho, no entiendan. ¡Es para que no se conviertan y no se les perdone!"

Las multitudes buscaban a Jesús por los Panes y los Peces, mas o menos como la mayoría hoy en las Iglesias: Pero no se calientan por entender y vivir conforme a lo que Dios dice. Gritan NOSOTROS CREEMOS!! Pero muchachos, los demonios también creen y no por eso son salvos. Si creés pero no te calentás en vivir conforme a eso, estás afuera.