ESFORZATE Y SE VALIENTE. FABIAN MASSA

 

NO PEDIMOS DIEZMOS NI OFRENDAS

El capítulo 1 de Deuteronomio sirve como el inicio de una serie de discursos de Moisés a la nueva generación de israelitas, quienes están a punto de entrar en la Tierra Prometida, cuarenta años después de haber salido de Egipto.

El libro de Deuteronomio transcurre en el primer día del mes once del año cuarenta en el Desierto. (Dt.1.3). Este capítulo es, en esencia, un recuento histórico de los eventos clave que ocurrieron desde que Israel dejó el Monte Horeb (Sinaí) hasta su llegada a la frontera de Canaán en Cades-barnea, haciendo un énfasis particular en la desobediencia del pueblo y sus consecuencias.

Moisés comienza recordando la orden de Dios de partir de Horeb y dirigirse hacia la tierra de los amorreos, una tierra que el Señor les había prometido. Ante la inmensa cantidad de gente, Moisés establece jueces y líderes para ayudarle a administrar la justicia entre el pueblo. Luego, detalla el momento crucial en Cades-barnea, cuando la instrucción divina era subir y poseer la tierra. Sin embargo, el pueblo solicitó enviar espías para reconocer el territorio. Aunque Moisés accedió a esta petición, el resultado fue la bien conocida historia de los doce espías, donde diez de ellos trajeron un informe negativo, diciendo que la Tierra era buena, pero que estaba poblada por Gigantes cuyas Fortalezas eran muy altas y de murallas Invencibles, llenando de temor y desánimo al pueblo. (Números 13)

Moisés revive la escena de la rebelión del pueblo, su falta de fe y cómo se negaron a avanzar, a pesar de las exhortaciones de Josué y Caleb. Debido a esta incredulidad y desobediencia, Dios pronunció su sentencia: ninguno de los que tenían veinte años o más, a excepción de Josué y Caleb, entraría en la Tierra Prometida; esta generación perecería en el desierto. (Números 14 - Salmo 95)

La narración concluye con el triste episodio en el que, arrepentidos tardíamente y desobedeciendo nuevamente la orden de Dios y de Moisés, algunos israelitas intentaron subir por la fuerza a la tierra, siendo derrotados por los amorreos y dispersados. Así, el capítulo 1 de Deuteronomio establece el tono del libro: un llamado a recordar la fidelidad de Dios y las consecuencias de la desobediencia, preparando a la nueva generación para su tarea de heredar la tierra prometida.

Una vez que Moisés fallece, Josué queda como Líder de Israel y Dios le encomienda la misión de Conquistar el Territorio para La Nación. (Leer todo el capítulo 1 de Josué).

 

Josué 1 - La Biblia Textual 3a Edicion

1 Después de la muerte de Moisés, siervo de YHVH, aconteció que YHVH habló a Josué° ben Nun, ministro° de Moisés, diciendo:

2 Moisés mi siervo ha muerto. Ahora pues levántate, cruza este Jordán tú y todo este pueblo, a la tierra que doy a los hijos de Israel.

3 Como dije a Moisés: todo lugar que pise la planta de vuestro pie lo he entregado a vosotros.

4 Desde el desierto y este Líbano hasta el gran Río, el río Éufrates, toda la tierra de los heteos hasta el mar Grande, hacia la puesta del sol, serán vuestros términos.

5 Nadie te podrá resistir° en todos los días de tu vida. Como estuve con Moisés, estaré contigo. No te dejaré ni te desampararé.°

6 Esfuérzate y sé valiente,° porque tú harás que este pueblo herede la tierra que juré a sus padres que les daría.

7 Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de hacer conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te ordenó. No te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que tengas buen éxito dondequiera que vayas.

8 No se aparte de tu boca el libro de esta Ley. De día y de noche meditarás° en él, para que cuides de hacer conforme a todo aquello que está en él escrito, porque entonces harás próspero tu camino, y tendrás buen éxito.

9 ¿No te lo estoy ordenando Yo? ¡Esfuérzate pues y sé valiente! No te intimides° ni desmayes,° porque YHVH tu Dios está contigo dondequiera que vayas.

Nótese lo más importante:

1. Dios le dijo que fuera valiente para poner por obra Su Palabra, no para derrotar a los Gigantes.
2. Dios le ordenó que estudie y medite Su palabra para ponerla por obra, porque de eso dependía la Victoria.

Cuales son tus Gigantes?

La falta de trabajo?

No tener una profesión?

El estar solo sin haber formado familia aun, o por haber perdido la que tenías?

Enfocate en entender y cumplir la Palabra de Dios y vas a poder vencer a cada uno de tus Gigantes y finalmente conquistar tu vida. Cristo te hizo libre, para que tengas Vida Abundante en Él.