EL FRACASO DE LA IGLESIA DE IZQUIERDA Y DE LOS QUE QUIEREN SER MÁS BUENOS QUE DIOS. FABIAN MASSA
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Los movimientos de izquierda en América Latina tuvieron sus raíces en las ideas importadas de Europa a fines del siglo XIX, se consolidaron con la influencia de la Revolución Rusa en las primeras décadas del siglo XX, y posteriormente evolucionaron, adaptándose a las particularidades de cada país y dando lugar a diversas expresiones políticas y sociales.
A fines del siglo XIX, la región experimentó un aumento de la inmigración europea, trayendo consigo diversas corrientes ideológicas como el anarquismo, el socialismo y el sindicalismo revolucionario. Muchos de estos inmigrantes, familiarizados con las ideas radicales en sus países de origen, fueron pioneros en la organización de trabajadores y la difusión de estas nuevas formas de pensamiento.
En este contexto, se formaron las primeras organizaciones de trabajadores y se impulsaron huelgas generales significativas en países como Perú (1919), Brasil (1917), Argentina (1918) y México.
La Revolución Rusa de 1917 también fue un catalizador para la izquierda latinoamericana. Impulsó la formación de partidos comunistas en la región, que se alinearon con las directrices de la Tercera Internacional (Komintern) desde su creación en 1919.
Algunos de los primeros partidos comunistas fundados en América Latina fueron:
- Partido Comunista de Argentina (1918)
- Partido Comunista Brasileño (1922)
- Partido Comunista de Guatemala (1922)
- Partido Comunista de Uruguay (1921)
Además de los partidos comunistas, surgieron otras fuerzas políticas con programas reformistas y socializantes, como la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) en Perú, fundada en 1924, y el Partido Socialista en Ecuador (1926), que luego se escindiría para formar el Partido Comunista de Ecuador.
El surgimiento de la izquierda en América Latina, con su análisis de la realidad social, económica y política de la región, proporcionó un marco de referencia crucial para la Teología de la Liberación (Iglesia Católica a la que se sumaron las Evangélicas). Desde finales del siglo XIX y principios del XX, los movimientos obreros y campesinos, inspirados en el socialismo y el anarquismo, pusieron en evidencia las profundas desigualdades y la explotación a la que estaban algunas de las mayorías populares.
Estos movimientos de izquierda no solo diagnosticaron los problemas, sino que también propusieron soluciones que implicaban cambios estructurales en la sociedad, como la reforma agraria, la nacionalización de recursos y la defensa de los derechos laborales.
La Teología de la Liberación, que se gesta principalmente en la década de 1960 y tuvo su explosión a partir de la Conferencia de Medellín (1968), se apropió de este análisis de la realidad latinoamericana. Sacerdotes, teólogos y laicos, muchos de ellos con una profunda sensibilidad social, comenzaron a cuestionar el rol tradicional de la Iglesia ya buscar una interpretación del cristianismo que fuera relevante para la realidad de la pobreza y la injusticia.
Los teólogos de la liberación, como Gustavo Gutiérrez (considerado el "padre" de esta corriente), Leonardo Boff y Jon Sobrino, tomaron prestados conceptos del análisis social de la izquierda, incluyendo en algunos casos el análisis marxista, para entender las causas estructurales de la pobreza y la opresión. Sin embargo, su punto de partida y su objetivo final eran teológicos: buscaban la salvación integral del ser humano, que incluía tanto la liberación espiritual como la liberación de las condiciones de opresión material.
Algunos de los puntos de conexión más importantes son:
- Opción Preferencial por los Pobres: Esta es la piedra angular de la Teología de la Liberación. Implica un compromiso activo con los sectores más desfavorecidos, similar a la preocupación central de los movimientos de izquierda por las clases populares.
- Análisis de la Realidad: Ambas corrientes utilizan un análisis crítico de la realidad social, identificando las estructuras de pecado (en el caso de la teología) o las estructuras de opresión (en el caso de la izquierda política) que perpetúan la pobreza y la injusticia.
- Praxis y Transformación: La Teología de la Liberación no se queda en la reflexión teórica, sino que enfatiza la praxis, es decir, la acción transformadora. Esto resulta con el activismo y la búsqueda de cambios concretos que caracterizan a los movimientos de izquierda.
- Crítica al Capitalismo: Ambos discursos, aunque desde diferentes perspectivas, critican las consecuencias negativas del sistema capitalista en América Latina, especialmente en lo que respeta a la generación de desigualdad y exclusión. Este es uno de los errores FUNDAMENTALES: Para reducir la Pobreza hace falta dinero, pero estos Cráneos se ocuparon de “Combatir al Capital”…

Comunidades Eclesiales de Base (CEBs): Las CEBs, surgidas de la Teología de la Liberación, fueron espacios donde la fe se vivía en comunidad y se analizaban los problemas locales desde una perspectiva crítica y transformadora. Muchas veces, estas comunidades se convirtieron en motores de organización social y política a nivel local, interconectándose con movimientos populares.
La Teología de la Liberación no es una rama de la izquierda política, pero es un movimiento teológico que surgió en un contexto de fuerte efervescencia de los movimientos de izquierda en América Latina, y que tomó prestados sus instrumentos de análisis para desarrollar una nueva forma de entender y vivir la fe cristiana, comprometida con la liberación de los oprimidos. Y este fue un error garrafal: Tomar prestada la ideología marxista, en lugar de permanecer en La Palabra.
Ahora bien, al mirar la situación actual de América Latina, las profundas desigualdades y la pobreza persisten, lo que lleva a la pregunta: ¿realmente logró la Teología de la Liberación la liberación que proponía?
La respuesta no es un simple sí o no. Aquí algunas consideraciones para entender mejor esta percepción:
Expectativas vs. Realidad
La Teología de la Liberación surgió con un ideal transformador muy alto: la construcción del Reino de Dios en la Tierra, que implicaba una sociedad más justa, fraterna y libre de opresión. Sin embargo, la magnitud de los problemas estructurales en América Latina (corrupción, dependencia económica, sistemas políticos excluyentes, etc.) es inmensa y no puede ser resultado solo de un movimiento teológico o pastoral.
Además, los teólogos de la liberación nunca prometieron una "liberación" que ocurriría de forma inmediata o total. Se entendía como un proceso continuo y una lucha permanente contra las estructuras de pecado y opresión.
Desde la Teología, tanto católicos como Evangélicos trataron de “Ser Más Buenos que Dios” queriendo sacar al pobre de la pobreza dándoles dinero o cubriendo sus necesidades.
Lo mismo los movimientos de Izquierda y pseudo progresistas. Sin embargo, 85 años después de la situación de América latina es esta: La Dura Realidad, un VERDADERO FRACASO:
- Pobreza: Aproximadamente el 27,3% de la población latinoamericana vivía en la pobreza en 2023, y un 10,6% en extrema pobreza. Esto significa que 172 millones de personas no tienen ingresos suficientes para sus necesidades básicas.
- Y si miramos lo que sonsiguió en la Argentina desde 2003 a 2023: Hoy tenemos 40% de Pobres + 10 % de Indigentes...
- Desigualdad: América Latina y el Caribe sigue siendo la región más desigual del mundo. El 10% más rico gana, en promedio, 12 veces más que el 10% más pobre.
La Iglesia Cristiana, tanto la Romana como la Evangélica, han fracasado, a mi entender, por querer ser Más Buenos que Dios. A que me refiero con esto:
En Éxodo, cuando Dios saca a Israel de Egipto, lo llevó al Desierto para enseñarle una nueva forma de encarar la Vida, en base a Su palabra.
Deuteronomio 8.1 NVI: Cumple fielmente todos los mandamientos que hoy te mando para que vivas, te multipliques y tomes posesión de la tierra que el Señor juró a tus antepasados. 2 Recuerda que durante cuarenta años el Señor tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, para humillarte y ponerte a prueba. Así llegaría a conocer lo que había en tu corazón y vería si cumplirías o no sus mandamientos.
Dios podría haber llevado a Israel directamente a Canaán, podría haber expulsado a los Cananeos por sí solo y listo: Podría haberles dado todo servido… pero no hizo eso, sino que los llevo a un impase (el Desierto) donde les enseñó a ser una Nación, dándoles un Código de Justicia Civil, Comercial, Económico – Social y Militar.
3 Te humilló y te hizo pasar hambre, pero luego te alimentó con maná, comida que ni tú ni tus antepasados habían conocido, con lo que te enseñó que no solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor.
Lo que sale de la boca del Señor es nada más y nada menos que La Palabra de Dios, la Escritura, Cristo mismo, La Sabiduría de Dios.
4 Durante esos cuarenta años no se te gastó la ropa que llevabas puesta ni se te hincharon los pies. 5 Reconoce en tu corazón que, así como un padre disciplina a su hijo, también el Señor tu Dios te disciplina a ti. Sin embargo Israel no aprendió, de todos los que salieron de Egipto, solo lograron pasar el Jordán Josué hijo de Num y Caleb, todos los demás murieron en el Desierto, por que no creyeron, no quisieron aprender y por lo tanto no pudieron llegar al otro lado.
Sus hijos si lo consiguieron y después de mucho esfuerzo, lograron conquistar Canaán, tal cual El Señor les había prometido: Que si se mantenían en Sus Caminos, Él les daría la victoria y el Territorio.
Dios les prometió la Victoria, pero la lucha la tenía que hacer el individuo, Dios no les dio la solución servida.
Acá podemos ver como a las barriadas marginales les han regalado Barrios Nuevos y también vimos cómo, en pocas semanas, esos Barrios Nuevos, se convirtieron en Puntos narco y tierra de delincuentes: Les cambiaron la casa pero no les cambiaron La Cabeza.
Y lo mismo pasa con los Ministerios a los Pobres: Cada vez dan más comida, y cada vez tienen más pobres. Un barril sin fondo, por más que le pongan cosas, nunca se llena. Un verdadero fracaso.
Es hora de dejar de trabajar en la Carnaza y empezar a copiar a Dios. Los que lo entiendan llegaran a cruzar su Jordán y los que no, ya están muertos por no creer.
Salmo 95.8 Si ustedes oyen hoy su voz,
8 no endurezcan sus corazones, como en Meribá,
como aquel día en Masá, en el desierto,
9 cuando sus antepasados me tentaron,
cuando me pusieron a prueba, a pesar de haber visto mis obras.
10 Cuarenta años estuve enojado con aquella generación
y dije: «Son un pueblo que siempre se aleja de mí,
que no reconoce mis caminos».
11 Así que, en mi enojo, hice este juramento:
«Jamás entrarán en mi reposo». Es decir: ya están muertos por no creer.
Deja de tener un Ministerio Carnaza y empezá a copiar a Dios, te va a ir mejor.
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