LA LEY EN EL TIEMPO DE LA GRACIA PARTE 1: “AMA A DIOS Y A TU PRÓJIMO, DE ESTO DEPENDE LA LEY Y LOS PROFETAS”. FABIAN MASSA
![]() |
NO PEDIMOS DIEZMOS NI OFRENDAS |
Desde una perspectiva bíblica, "la Ley de Moisés" se refiere principalmente al conjunto de leyes y mandamientos que Dios entregó a Moisés en el Monte Sinaí después del Éxodo de Egipto (Éxodo 20).
ÉXODO 20:
- No tendrás dioses ajenos delante de mí: Reconocer a Jehová como el único Dios verdadero y no adorar a otros dioses.
- No te harás imagen, ni ninguna semejanza... No te inclinarás a ellas, ni las honrarás: Prohibición de la idolatría y la adoración de imágenes.
- No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano: Respetar y reverenciar el nombre de Dios, impidiendo su uso irreverente o para juramentos falsos.
- Acuérdate del día de reposo para santificarlo: Dedicar el séptimo día al descanso ya la adoración, siguiendo el ejemplo de la creación.
- Honra a tu padre ya tu madre: Respetar y obedecer a los padres, lo cual se extiende a la autoridad en general.
- No matarás: Prohibición del homicidio injusto. Porque la Ley contempla la pena de muerte a los infractores a la misma y no condena la muerte en Batalla.
- No cometerás adulterio: Prohibición de la infidelidad sexual dentro del matrimonio.
- No hurtarás: Prohibición del robo y la apropiación indebida de lo ajeno.
- No darás falso testimonio contra tu prójimo: Prohibición de mentir o difamar a otros.
- No codiciarás la casa de tu prójimo... ni cosa alguna que sea de tu prójimo: Prohibición de desear con avidez lo que pertenece a otros, incluyendo sus bienes y relaciones.
Estos diez mandamientos son considerados la base del pacto entre Dios e Israel y establecen principios fundamentales para la relación con Dios y con el prójimo. Podemos apreciar claramente que los primeros cuatro mandamientos son en relación con Dios y que del quinto al décimo en relación con el prójimo.
Esta división subraya la idea de que amar a Dios y amar al prójimo, tal como Jesús lo resumió en Mateo 22:34-40, no son conceptos separados, sino dos caras de la misma moneda. Una relación correcta con Dios se manifiesta en una relación correcta con los demás, y viceversa. Es una estructura lógica y poderosa que ha resonado a lo largo de la historia y sigue siendo relevante para comprender la ética bíblica.
Los mandamientos de Éxodo 20 (luego Moisés lo vuelve a dar a la 2° Generación en Deuteronomio 5, con algunas variantes) son comentados, ampliados y aplicados a todas las cuestiones de la vida y así surgen los cuerpos de leyes como ser:
- Mandamientos Morales: Estos son los principios fundamentales de conducta.
- Leyes Civiles: Estas regulan la vida social, la justicia, la propiedad y las relaciones entre los israelitas.
- Leyes Ceremoniales: Estas detallaban los rituales, sacrificios, fiestas religiosas, el sacerdocio y las normas de pureza e impureza. Su propósito principal era señalar la santidad de Dios y la necesidad de expiación por el pecado.
- Después de los principios fundamentales expresados en los Diez Mandamientos, el Pentateuco detalla una serie de estatutos y ordenanzas que eran específicas para la vida del pueblo de Israel en ese momento particular de su historia, especialmente durante su travesía por el desierto y su eventual asentamiento en la Tierra Prometida.
Estas leyes abarcan una amplia gama de temas, incluyendo:
- Comida y Bebidas: Regulaciones sobre qué animales podían comer, cómo debían ser preparados y qué estaba prohibido (como Levítico 11).
- Ayunos y Festividades: Instrucciones detalladas sobre los días de ayuno, las fiestas religiosas (Pascua, Pentecostés, Tabernáculos, etc.) y sus rituales específicos (Levítico 16, Levítico 23).
- Pureza e Impureza Ritual: Normas sobre la limpieza después de ciertos eventos naturales (parto, menstruación), enfermedades de la piel y el manejo de cadáveres (Levítico 12-15).
- Sacrificios y Ofrendas: Un sistema complejo de sacrificios de animales y ofrendas de grano, vino y aceite, con instrucciones precisas sobre cómo se deben realizar (Levítico 1-7).
- Leyes Civiles y Sociales específicas para la vida en comunidad: Incluyendo normas sobre la propiedad, la agricultura, el matrimonio, el divorcio, la justicia penal y la resolución de conflictos dentro de la tribu (Éxodo 21-23, Deuteronomio 12-26).
- Ordenanzas prácticas para la vida en el desierto: Como el uso de una estaca para enterrar los excrementos (Deuteronomio 23:12-14), que era una medida de higiene esencial en un entorno donde la salud pública podía ser un desafío.
- La ordenanza de los Diezmos una vez instalados en la Tierra prometida. Dadas a Moisés en Números 18, donde queda totalmente claro que las 11 Tribus que recibirían el Territorio, debían dar el 10% a la Tribu de Levi, que no recibiría herencia en el Territorio, ya que su Herencia era el Servicio a Dios (Levitas en los servicios del Tabernáculo-Templo y los Sacerdotes (descendientes de Aarón) en el Servicio del Altar (Sacrificios). Cosas que ya hace 2.000 años que no corre más…
Es fundamental entender que muchas de estas ordenanzas y estatutos estaban intrínsecamente ligados al contexto cultural, social y teológico específico del antiguo Israel ya su relación de pacto con Dios en ese momento. Algunas de estas leyes tenían un propósito simbólico, apuntando a verdades espirituales más profundas (como los sacrificios que prefiguraban el sacrificio de Cristo). Otras eran medidas prácticas diseñadas para mantener el orden, la salud y la identidad de la comunidad en circunstancias particulares.
Lo mismo puede decirse del tema de la circuncisión que era:
- Señal del Pacto con Abraham: Dios ordenó la circuncisión como una señal del pacto entre Él y Abraham y su descendencia (Génesis 17:9-14). Era una marca física que identificaba a los varones como pertenecientes al pueblo del pacto.
- Ordenanza: La Ley de Moisés reiteró y reguló la práctica de la circuncisión, estableciendo que debía realizarse al octavo día del nacimiento de un varón (Levítico 12:3).
- Símbolo de Pertenencia a la Comunidad de Israel: La circuncisión era un rito de iniciación que incorporaba a los varones a la comunidad del pacto ya los privilegios y responsabilidades que esto implicaba.
Sin embargo, en el Nuevo Pacto, la perspectiva cambia significativamente:
- El Debate en el Concilio de Jerusalén: En Hechos 15, se relata un debate crucial en la iglesia primitiva sobre si los gentiles que se convertían al cristianismo debían ser circuncidados para ser salvos. Los apóstoles y ancianos concluyeron que no era necesario imponer la circuncisión a los creyentes gentiles.
- La Enseñanza de Pablo: El apóstol Pablo aborda este tema en varias de sus cartas, especialmente en Romanos y Gálatas. Él argumenta que la justificación (ser declarada justo ante Dios) se obtiene por la fe en Jesucristo, y no por las obras de la ley, incluyendo la circuncisión (Gálatas 2:16, Romanos 3:28). Para Pablo, lo importante es la "circuncisión del corazón, en espíritu, no en letra" (Romanos 2:29).
- Un Nuevo Pacto en la Sangre de Cristo: El Nuevo Pacto, establecido por medio de la muerte y resurrección de Jesús, se centra en una relación personal con Dios a través de la fe. Las señales externas del antiguo pacto, como la circuncisión, ya no son los requisitos principales para pertenecer al pueblo de Dios. El bautismo se ha visto tradicionalmente como el rito de iniciación en el Nuevo Pacto, simbolizando la identificación con la muerte y resurrección de Cristo y la entrada a la comunidad de fe.
- Por lo tanto, la circuncisión, que era una ordenanza central en el Antiguo Pacto y una señal de pertenencia a la comunidad del pacto terrenal, se considera obsoleta como requisito para la salvación y la pertenencia al pueblo de Dios en el Nuevo Pacto. La fe en Jesucristo y la obra del Espíritu Santo en el corazón son lo que ahora define al creyente.
Sobre esto dice el autor de la carta a los Hebreos:
8:13 Al llamar «nuevo» a ese pacto, ha declarado obsoleto al anterior; y lo que se vuelve obsoleto y envejece ya está por desaparecer.
Sin embargo, los principios morales subyacentes, reflejados en los Diez Mandamientos y en el espíritu de amar a Dios y al prójimo, siguen siendo relevantes.
En Mateo 22:34-40, Jesús, al ser interrogado por un intérprete de la ley sobre cuál era el mandamiento más importante, realiza una síntesis magistral de toda la Ley y los Profetas en dos principios fundamentales:
- Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. (Mateo 22:37) - Esta cita proviene directamente de Deuteronomio 6:5.
- Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Mateo 22:39) - El mandamiento de amar al prójimo como a uno mismo se encuentra en Levítico 19:18.
- 40 De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas: Con lo cual Jesús está confirmando que todo lo demás (Ordenanzas, decretos y estatutos) ya no corren mas.
Deja ya todas las practicas judaizantes del Antiguo Pacto que no corre más y centrate en el Nuevo Pacto.
Comentarios
Publicar un comentario